lunes, 29 de junio de 2009

Ansiedad y Control

Les quiero mostrar un extracto de una nota muy interesante del Dr. Daniel Bogiaizian
Presidente de la Asociación Ayuda
www.asociacionayuda.org

Esta nota trata sobre la Ansiedad y la necesidad de control que experimentan algunos pacientes.


CONTROLADORES

¿Puede ser el control un problema?

Para poder manejar situaciones las personas nos valemos del control, entendido como la posibilidad de hacer que las cosas sigan el sentido que queremos.El control es un concepto multifacético y complejo, con más de 100 términos que aluden al mismo y a formas de ejercerlo. Supervisar, chequear, asegurar, planificar, son algunos de los ejemplos que aluden a tareas vinculadas con lo laboral. Nuestra intuición nos hace pensar que el control es positivo y es cierto que el bienestar personal requiere de un grado indispensable de control.

¿Pero qué ocurre cuando el deseo de controlar es tan alto que nos impulsa a desconocer los límites de nuestras posibilidades?La respuesta es que la ansiedad aumenta, ya que las posibilidades de fracasar por no poder cumplir con expectativas muy exigentes plantean una amenaza.

Que quiere decir el Dr Bogiaizian con esto?

La conclusión a la que queremos arribar es que cuando queremos tener el control de que todo salga bien, de hacernos cargo de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, terminamos tendiendonos una trampa. Al querer controlar la ansiedad, ella nos invade.

Lic. Laura Valdez

sábado, 20 de junio de 2009

Como combatir el estres

El Estres es la punta de un iceberg. Es cuando nuestro cuerpo dice basta por la sobre carga que debe experimentar diariamente.

El estilo de vida, las presiones impuestas por terceros y autoimpuestas, la comida y los hábitos de ejercicio (existentes o no) acumulados durante una cantidad importante de años pueden volvernos en contra.

Aqui les presento una serie de consejos para atenuar los impactos del estres en nuestra vida diaria, fijense que uno puede operar sobre muchas cosas mas de las que parecen: puede operar sobre los propios pensamientos, sobre nuestro cuerpo y sobre nuestro hogar. Vea:

Nuestros pensamientos

-Organice mejor su tiempo: muchas veces nos sentimos agotados y nos quejamos por falta de tiempo, pero ¿nos estamos organizando bien? ¿Separamos las prioridades de las minucias?

-No crea que su estres se debe exclusivamente a factores externos: es Usted el que puede desafiar las adversidades haciéndole frente.

-Ante sintomas excesivos de ansiedad, no se deje vencer: consulte con un profesional para que le enseñe tecnicas de control de estres. No evite las situaciones, es necesario enfrentar el miedo.

-Identifique sus pensamientos negativos y pongalos a prueba: "¿Este trabajo realmente es imposible de hacer? ¿Es cierto que no soy lo suficientemente fuerte para salir adelante?" Ellos son muchas veces la causa de nuestro malestar.

Cuide su cuerpo, lo acompaña toda la vida

-Deje de fumar. Recientes estudios vinculan la ansiedad con el tabaquismo. Le haremos un favor no solo a nuestra salud mental sino a nuestros pulmones.

-Reduzca el consumo de alcohol. Aunque parezca que nos relaja, tambien contribuye a incrementar la ansiedad.

-Realice actividad fisica: el ejercicio fisico reduce la ansiedad, proyendo un efecto tranquilizante al organismo, mejora nuestra autoestima y nos ayuda al dormir. No existe mejor elixir. Camine, trote, practique yoga o artes marciales.

Y por casa como andamos?

-Comuniquese con sus familiares cuando se sienta estresado, ellos lo escucharán y sobre todo lo ayudarán a conseguir un profesionales si Ud. no se siente bien.

-Mantenga el orden y la limpieza en su hogar, organizando las tareas diarias de forma sencilla

-Escuche musica y abra las ventanas. Si entra un rayo de sol, mejor.


Lic. Laura Valdez

miércoles, 17 de junio de 2009

Ansiedad, esa rara sensacion

Ansiedad

Usted experimenta?

· Mareos?
· Palpitaciones?
· Miedos irracionales?
· Pensamientos o creencias obsesivas?
· Angustia en lugares cerrados o públicos?

Entonces Ud. podría estar lidiando con un trastorno de ansiedad.

Los desórdenes de ansiedad corresponden al primer lugar en trastornos de la salud mental en los Estados Unidos (es el país con mejores datos estadísticos sobre salud mental). Se estima que un 10% de la población adulta norteamericana sufre o ha sufrido algún trastorno de ansiedad. La frecuencia también crece entre niños, y contribuye a la ya creciente desconexión social entre las personas (aumento de las tasas de divorcio, baja en la tasa de natalidad, cada vez más gente vive sola, etc.).

Sin embargo, a pesar de la alta tasa de ocurrencia, vemos que muchas de las personas tienen miedo o se avergüenzan de hablarlo o de acudir a la consulta médica.

La ansiedad es una respuesta normal del ser humano, frente a situaciones que amenazan nuestra integridad: por ejemplo: si estamos caminando por la selva y vemos una víbora, seguramente nuestro cuerpo se preparará para huir o para enfrentar a este no muy simpático amigo. Cuando esta respuesta se generaliza hacia otras situaciones que no representan un peligro real estamos hablando de ansiedad no adaptativa. Por ejemplo, cuando tenemos que rendir un examen escrito en la escuela.

Hay distintos tipos de trastornos de ansiedad, como crisis de pánico, agorafobia, fobias específicas, ansiedad social, trastorno de ansiedad generalizada, pero más allá del diagnóstico, aquí les presento lo que no habría que hacer si Ud. desea manejar la ansiedad:

Factores que mantienen la ansiedad alta:

· Comportamiento evitativo: Recuerde, evitar una situación no lo ayuda sino que por el contrario, perpetúa el conflicto.

· Pensamiento negativo: si estamos todo el día pensando lo peor, esto nos asusta cada vez más.

· Creencias distorsionadas sobre nosotros mismos: estas creencias “nucleares” negativas hacen que pensemos negativamente. Es necesario hacer un abordaje profundo para indagar y refutar estas creencias.

· Negar los sentimientos: si negamos lo que sentimos (enojo, frustración, miedo) sólo sentiremos más ansiedad. Sería bueno aprender a expresar los sentimientos.

· Falta de asertividad: se puede ser capaz de expresar honestamente y respetuosamente los sentimientos (sobre todo el desacuerdo)

· Tensión muscular (al endurecerse éstos se rigidizan los músculos de la respiración favoreciendo la hiperventilación e intensificando los síntomas)

· Mala alimentación (sobre todo el café y la comida chatarra que no son nutritivos)

· Estilo de vida estresante (no saber lidiar con los problemas, consumo de alcohol y drogas)

· Falta de objetivos personales (puede asociarse también con depresión)

Se deben trabajar sobre estos puntos para poder mejorar nuestra calidad de vida.

Y lo más importante, y la clave de todo es que
LA ANSIEDAD NO SE ELIMINA: SE MANEJA.

Adaptado de “Living Well with Anxiety”:
what your doctor doesn´t tell you… that you need to know
De Carolyn Chambers Clark
Harper-Collins E-books

Lic. Laura Valdez
Psicóloga
www.la-psicologia-hoy.blogspot.com

sábado, 6 de junio de 2009

La Terapia Cognitiva

Aaron T. Beck

Creador de la Terapia Cognitiva







La Terapia Cognitiva es un abordaje psicoterapéutico creado por Aaron T. Beck, en la década de 1960, en Estados Unidos.

Este modelo terapéutico se basa en el principio de que las conductas, los pensamientos y las emociones de una persona están íntimamente relacionados. Principalmente, que nuestros pensamientos (las cogniciones) van a influir directamente en las emociones que vamos a experimentar en distintos momentos de nuestra vida.


Entonces, lo que pensamos repercutirá de una forma directamente proporcional sobre cómo nos vamos a sentir, o sea, la emoción que experimentaremos en ese momento. Por último, de acuerdo a los pensamientos y las emociones que experimentemos, vamos a realizar conductas que sean coincidentes con éstos.

Para que sea más claro, presentamos una situación que describirá cómo se conectan estos tres planos:

“En la calle, un hombre se aproxima caminando y cuando pasa al lado nuestro, nos lleva por delante. Ante esto, sigue caminando como si nada hubiera pasado y sin pedir disculpas por lo ocurrido.”

Ante esta situación, hay varias maneras en que podemos reaccionar. ¿Qué hubieras hecho tú en esta situación? Veamos algunas posibilidades y luego intenta identificarte con alguna de ellas:

1) Podemos pensar: "¡Que maleducado este hombre!, ni siquiera pidió perdón"

2) Podemos pensar: "Soy tan insignificante que las personas ya ni se percatan de mi existencia. Nada bueno va a pasarme en mi vida"

3) O podemos pensar: "¿Qué le estará pasando a este hombre para que no se dé cuenta que me acaba de llevar por delante? ¡Pobre!, debe estar muy abrumado"

Imaginemos cómo nos sentiríamos, o sea, qué emoción tendríamos para cada uno de estos pensamientos. ¿Enojo, Irritación? ¿Angustia, desesperanza? ¿Compasión, Entendimiento? Sería normal que, para el primer pensamiento, se desprenda enojo, para el segundo, angustia, y para el tercero, tengamos un sentimiento de comprensión y empatía hacia el otro.


¿Podría ser que estemos equivocados? ¿Es posible que se conecten de otra manera?


Por ejemplo, ¿se podría en base al primer pensamiento, sentir “compasión”? Suena raro, ¿verdad? Esto es porque los pensamientos siguen una forma de producción en la que expresamos nuestras creencias más básicas sobre las cosas que nos rodean, y a veces formulamos estos pensamientos de forma que “moldean” nuestros estados de ánimo.


Tomando estos ejemplos, vemos entonces que efectivamente, la forma en la que pensamos, influye en nuestras emociones y en nuestras conductas, y por consiguiente, en nuestra forma de encarar el mundo y la vida.

A veces, tenemos pensamientos más adaptativos y racionales, pensamientos que nos ayudan a superarnos día a día y que no permiten que la adversidad nos debilite. Por otro lado, hay pensamientos menos racionales, o distorsionados, más desadaptativos, y que son dañinos para nuestra persona y para los demás. Cuestionar la veracidad de estos pensamientos distorsionados negativos va a ser el objetivo principal de nuestro trabajo en la Terapia Cognitiva.


Haciendo esto podemos llegar a descubrir algunas cosas interesantes y generar pequeños cambios que pueden ayudar y mejorar la vida de una persona.


La Terapia Cognitiva es el método psicoterapéutico que más ha sido investigado en los últimos 40 años, y que ha demostrado ser uno de los más eficaces para abordar problemas tan comunes como la ansiedad y la depresión.


El dispositivo es similar al de otros tipos de psicoterapia, con la característica de que el terapeuta es más activo, directivo, y propone desafiar los pensamientos del paciente que le están causando problemas en su vida, mediante diversas técnicas y herramientas terapéuticas, para generar cambios beneficiosos en el menor tiempo posible.

Por Laura Valdez
Psicóloga
Correspondencia a lvaldez@psi.uba.ar